El primer viviente como un león

7El primer viviente como un león; el segundo viviente, como un novillo; el tercer viviente tiene un rostro como de hombre; el cuarto viviente es como un águila en vuelo.

Apocalipsis 4:7

La visión celestial que tiene Juan en el éxtasis, encierra conceptos y realidades muy profundas y difíciles de interpretar; explicar la visión recurre a la utilización de imágenes similares a las utilizadas anteriormente en el Apocalipsis de Ezequiel. Las imágenes míticas utilizadas son las de: el león, el toro, el hombre y el águila. Estas imágenes contienen una gran carga simbólica acumulada a lo largo de la historia de la humanidad reflejada en los textos bíblicos.

Los cuatro querubines de Juan tienen cuatro rostros diferentes como de: león, novillo (toro), rostro humano y águila en vuelo, cada rostro con sus características propias. Las imágenes son híbridas y representan realidades superpuestas esencialmente diferentes.

En la visión del rostro de los cuatro vivientes puede interpretarse también, de modo simbólico, como el comportamiento paradigmático y el testimonio de Jesucristo como hombre obediente al Padre, mientras vivió en el mundo.

Los querubines representan a todos los seres angélicos espirituales; sus rostros manifiestan las almas de todos los seres creados, a los seres humanos animales racionales dotados de alma espiritual, de inteligencia y de voluntad creados a imagen y semejanza de Dios y a los animales irracionales creados con un alma no espiritual (alma animal). Todos los seres vivientes creados están ante el trono de Dios Creador.

El primer viviente como un León.

El primer ser viviente del que habla Juan tiene el rostro parecido al de un león. La figura del león se ha representado profusamente en las culturas y religiones de todos los tiempos, como un símbolo muy poderoso; su rostro representa, principalmente, el poder, la fuerza, la valentía y el coraje. El león es considerado como el rey de los animales salvajes por sus cualidades, su comportamiento y aptitudes ante otros; el león es un icono que está presente en todas las culturas como símbolo de poder, fuerza, valor, realeza y dignidad, y aparece en muchos pasajes de la Biblia. El libro de los Proverbios (30,30) le presenta como fuerte entre los animales, que no retrocede nunca ante nada; es un símbolo de lucha, de coraje y de victoria.

En el Antiguo Testamento el león tiene muchas referencias bíblicas y es el símbolo de la tribu de Judá a la que pertenecieron el rey David, el rey Salomón y Jesucristo, que es llamado en la biblia “el León de Judá”.

El rugido aterrador del león representa el poder de la palabra de Dios trasmitida a los hombres y que atemoriza con su rugido al hombre que no cumple su voluntad. El león es también imagen de la realeza del Mesías y del poder de Jesucristo resucitado y vencedor de la muerte. Jesucristo protege como un león a los que le siguen y confían en ÉL y les adiestra para luchar y vencer al maligno. El comportamiento del cristiano contra las acechanzas de los enemigos del alma debe imitar el comportamiento atribuido al león.

El rostro de león representa la majestad, el poder y la protección de Jesucristo a su pueblo escogido; la Biblia le llama” León de Judá” vencedor de la tribu de David.

Jesucristo León de la tribu de Judá

La figura del león en la biblia.

Hay muchas alusiones en la Biblia a la figura del león (más de 150 veces); aunque es una figura ambivalente, principalmente representa la imagen de realeza, de poder y de fuerza. Es figura de Jesucristo resucitado e imagen del poder de Dios (Job 10.16).

En algún pasaje representa la imagen del poder del mal que es Satanás y de las fuerzas destructivas que acechan y buscan a quien devorar (1ª de Pedro,5-8) y los leones dispersaron el rebaño de Israel (Jr.50.17).

En la Biblia el león representa de modo simbólico a la tribu Judá, al rey David, a Jesucristo y al Mesías; representa también la bendición, la majestad y la protección; El León de la tribu de Judá convertido en cordero degollado, será el único viviente capaz de abrir el libro de los siete sellos del Apocalipsis. El Señor también utiliza la figura del león para castigar al hombre que desobedece sus mandatos (1ª de Reyes 13,24-28) y dice” tan pronto como te apartes de mí, un león te matará” (1ªdeReyes 20,36). En otra cita el rey manda traer a aquellos hombres que habían acusado a Daniel y echarlos al foso de los leones junto con sus mujeres y sus hijos; aún no habían llegado al fondo del foso, cuando ya los leones se habían lanzado sobre ellos y los habían devorado. (Dan.6,25)

El león es el primer viviente que aparece en el libro del Génesis en la Biblia. El patriarca Jacob bendice a sus hijos y elige a su hijo Judá entre sus hermanos y le llama cachorro de león (Génesis, 49,9-12); este león de la tribu de Judá es el que abrirá el libro y sus siete sellos (Ap.5,5) que nadie puede abrir

El león

En la Biblia Jesucristo perteneciente a la tribu de Judá, es llamado el león de Judá; toma la naturaleza humana para difundir la buena nueva de la salvación a la humanidad y lucha con furia e ímpetu, rugiendo como un león, contra los planes de los enemigos de Dios promovidos por Satanás. De esta lucha saldrá vencedor resucitando de entre los muertos haciéndose obediente como un cordero (Génesis 49,10).

Los discípulos de Jesucristo tienen también que luchar en este mundo con furia e ímpetu, como un león rugiente, contra nosotros mismo y contra todo lo que se opone a la voluntad de Dios, siendo humildes y obedientes como corderos y haciendo su voluntad con la agilidad de un águila.

La figura Mítica del León.

El león (leona), a veces alado, junto con la figura del toro, es un animal de alto contenido simbólico con gran número de acepciones y asociado a muchas iconografías a lo largo de la historia, en las civilizaciones más antiguas e importantes de la humanidad y ha estado muy unida a las creencias religiosas más trascendentes de la especie humana desde el principio de los tiempos.

Talla de Hombre- León (ca.40.000aC.)

Ya en el período paleolítico, la humanidad primitiva de las cavernas consideró al león como un ser superior, por su fuerza, poder, majestuosidad y belleza animal. El hallazgo de una escultura híbrida zoomórfica de marfil con cuerpo humano y cabeza de león en la cueva de Hohlenstein Stadel en Alemania, con una antigüedad de 40.000 años, demuestra la importancia y el reconocimiento del león por el hombre primitivo. Por sus destacadas cualidades como animal, el hombre de las cavernas ya realizaba actos rituales en torno a la figura del león.

De alguna manera el león representaba una fuerza protectora y vital superior al hombre primitivo, en un mundo que le era precario y peligroso al final de la última glaciación ocurrida en (ca.12.000. años AC.). Existen muchas y diversas representaciones del león, como figura mítica aislada o híbrida unida a otros animales en las principales culturas antiguas de la humanidad: sumeria, egipcia, mesopotámica, griega… y en numerosas culturas en Europa, Asia y África, como símbolo y encarnación de muy diversas deidades.

En Mesopotamia, cuna de la civilización humana, los sumerios (ca.3000-2500 AC.) y posteriormente los acadios, crearon el arte mesopotámico, en el que el león era considerado como un semidios relacionado con el sol, la luz y el fuego; el que nunca cierra los ojos.

En Egipto algunas diosas, como Sejmet y Sekhmet se representaban con cabeza de leona; el antiguo dios de la guerra Maahes aparecía también con cabeza de león. Algunos Faraones se inmortalizaron en figura de esfinge con su rostro y cuerpo de león, como la gran Esfinge de Guiza que representa al Faraón Kefrén (2518-2492aC.)

La Gran Esfinge de Guiza

La figura del león se extendió por el mundo a muchas culturas y se convirtió en un símbolo de poder y de justicia relacionado con los dioses de la fertilidad y del amor: con la diosa Cibeles madre de los dioses y de la naturaleza salvaje, con Dionisio (Baco) y Afrodita (Venus) en Grecia. En Persia el león estaba muy presente como animal sagrado en el culto al dios Mitra y en las fiestas” leontinas”. En China y Japón los leones se convirtieron en símbolos guardianes de los templos que ahuyentaban a los demonios y en la India representaban a los dioses Krishna y Buda.

En la mitología griega ocupa un lugar destacado la figura del león gigante de Nemea hijo de dioses, encarnando muy diversas deidades llegando a ser considerado como un semidios representado con alas. El león mítico de Nemea era el más grande, más agresivo y poderoso entre las demás bestias; fue muerto a manos del héroe más paradigmático de la mitología griega, Hércules; el relato mitológico dice que la muerte del león provocó que el rey de los dioses Zeus, premiara al león de Nemea, subiéndolo al firmamento y creando la constelación de Leo, una de las más majestuosas del firmamento. Leo es el quinto signo del zodiaco y la constelación que representa la gloria eterna y la lucha feroz de Hércules. De modo general el león simboliza el rejuvenecimiento del vigor que asegura la alternancia de la noche y el día, del esfuerzo y del reposo.

El León de Nemea luchando con Hércules

Las figuras de león formaban parte importante del ornamento del Templo de Jerusalén y su presencia en el arte se remonta a los albores de la historia; siempre han ejercido una gran fascinación en los seres humanos en todas las culturas y épocas históricas. Aparecen como guardianes de templos, palacios, mansiones y edificios notables; algunos ejemplos emblemáticos son: los leones en la puerta de Micenas (ca. 1200 AC.) y la presencia de doce leones de oro a cada lado de las escalinatas del trono de Salomón (ca.970-931AC.).

Los Leones de la puerta de Micenas
Los Leones de la escalinata del trono de Salomón

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